Argylle – Crítica

Argylle (2024) es la nueva película de Matthew Vaughn, director de la trilogía de Kingsman.

Ellen Conway (Bryce Dallas Howard) en la presentación de su última novela

La historia de Argylle nos habla de Ellen Conway (Bryce Dallas Howard), una escritora de novelas de espías protagonizadas por el personaje ficticio Argylle (Henry Cavill), quien, tras la publicación de su última novela, en la que deja la historia pendiente de terminar, y mientras prepara la siguiente entrega, es atacada por espías que quieren saber el final que aún no ha escrito ya que todo lo que ha aparecido en sus novelas es exacto y acorde a la realidad.

Sam Rockwell como Aidan Wilde en su primera aparición en la historia

Esto la lleva a encontrarse con un espía, Aidan Wilde (Sam Rockwell), quien le recuerda a su personaje ficticio en todo menos en la apariencia física, y desde ese instante se ve inmersa en una red de mentiras, verdades, falsas apariencias, amistades peligrosas y enredos complejos en la que nada es lo que parece, presentando un patio de recreo ideal para un Vaughn desatado en las escenas de acción, y para un gran reparto en el que tenemos, desde veteranos con mucho talento y experiencia como Samuel L. Jackson o Bryan Cranston, hasta actores y famosos menos versados en esto de la interpretación en cine como John Cena, Ariana DeBose (quienes ya acumulan experiencia tras unos últimos años muy productivos) o Dua Lipa.

De izquierda a derecha: Henry Cavill, Dua Lipa y John Cena en una de las escenas de la película

Y lo cierto es que la película aporta justo lo que uno esperaría de un film de espías y acción con tonos de comedia, es decir, todo lo que hace del estilo de Vaughn tan adecuado para el género: movimientos de cámara muy dinámicos que ayudan mucho a la acción, secuencias de peleas o persecuciones imaginativas, paleta de colores intensa e iluminación estilizada, violencia con tono cómico… Todo ello está presente en esta cinta.

Una de las escenas que muestra el estilo de Matthew Vaughn en todo su esplendor

Pero, precisamente, el gran fallo que tuvo la película en su paso por salas fueron las consecuencias negativas de esas mismas expectativas que despertaba, aunque desgraciadamente por un factor no relacionado con ella sino con su marketing.

Cualquiera que hubiera visto los trailers presentados a lo largo de los meses previos a su estreno, habría supuesto que Henry Cavill tenía un papel principal en la historia y, como es de esperar, al utilizar de reclamo a una estrella y luego no satisfacer, las consecuencias suelen ser críticas muy duras y que la voz se corra, reduciendo la taquilla, que es exactamente lo ocurrido en este caso.

Una de las muchas imágenes de Henry Cavill (junto con Ariana DeBose y John Cena) que se mostraron en los trailers

Aun así, no se puede decir que sea una mala película del género en el que encaja, pues, siendo obvio que no es la mejor que se ha hecho nunca, a los aficionados a la acción y la comedia de espías no les dejará insatisfechos.

La única pega es que con el desorbitado presupuesto que se ha dedicado, y el claro interés en convertirla en franquicia, no sea mejor que las películas de la trilogía de Kingsman.

De izquierda a derecha: Bryce Dallas Howard, Samuel L. Jackson y Sam Rockwell en una escena de la película

Y bueno, no quiero acabar sin mencionar al gato, que roba los mejores momentos cómicos al resto de los actores y que, si es verdad lo que se dice, que era el gato de la hija del director, hace un papel asombroso para un animal no entrenado para el trabajo en cine.

El gato, que se dice que era el de la hija del director, roba las escenas a los actores sin entrenamiento específico para cine

Argylle está disponible en Apple TV+.

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