Immaculate (2024) es una película del director, por el momento no muy conocido, Michael Mohan. Personalmente, nunca había visto nada suyo pero ciertamente parecen muy interesantes sus películas The Voyeurs (disponible en Prime Video) y Save the Date (disponible en Filmin). El cambio de temática que ha hecho con su última película, Immaculate, es cuanto menos curioso. Cierto es que The Voyeurs es un thriller, pero te lo pintan como género intrigante y erótico y no puedo decir mucho sobre semejanzas con Immaculate, dado que todavía no la he visionado. Algo me dice que todas sus obras son muy distantes unas de otras.
La historia se presenta con la hermana Cecilia, (Sydney Sweeny), de EE.UU., una mujer devota de la fe que piensa que sigue en esta vida por una razón de peso. Por ello, se muda a un convento de Italia donde todos hablan el idioma natal, idioma del que nuestra protagonista apenas sabe unas pocas palabras. Esto hace la película todavía más interesante, puesto que muchas veces no está entendiendo lo que le quieren decir y viceversa. La joven monja, tras tomar sus votos, no tardará en descubrir que algo misterioso y extraño envuelve el convento.
Immaculate me ha parecido una película muy original a pesar de ser de una temática que ya está algo trillada. Juegan muy bien con el terror psicológico. El director y el guionista le han dado una vuelta de forma única e inteligente que la aleja de películas recientemente estrenadas como La Primera Profecía, que tiene una temática similar. Además, tiene un ritmo y una manera de presentar a los personajes que te deja enganchadísima, pensando por qué actuarán como actuan y qué cosas ocultarán.
Tiene actores buenísimos y muy diversos, cosa que solo le da más puntos a la película. Álvaro Morte nos sorprende en su papel del Padre Tedeschi, al cual se le nota muy dentro de su papel. Pero, sin lugar a dudas, destaca la impecabilidad de la actuación de Sydney Sweeny. Es un placer verla en un papel tan diferente.
Immaculate tiene una trama envolvente y misteriosa que jugará con tu mente y saldrás del cine pensando en ello.
Destaco la escena final, para mí la mejor de la película, pero tendréis que verla para saber de lo que hablo.
Autora: Estefani Planas
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